21.4.10

El Trujillo de verdad


Tan recientemente como este domingo, estuvo en nuestra Isla la hija del dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo. Una visita que no se anunció demasiado, pero que logró abarrotar el salón de Casa de España en el cual la misma presentó su libro titulado “Trujillo, mi padre... en mis memorias”. La hija del dictador habló de un Trujillo… y olvidó totalmente al de verdad.

Ese olvido es una bofetada a las miles de personas dominicanas que habitan Puerto Rico y para cada persona de nuestra Isla que tenga un mínimo de respeto por la vida y los derechos humanos.

O ¿es que acaso a las amigas y amigos de la Casa de España se les olvidó que fue Trujillo quien ordenó el asesinato de las hermanas Mirabal? Tal olvido sería inaudito porque, aún hoy, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de No Más Violencia Contra las Mujeres en memoria de estas tres hermanas.

Pero trascendamos el asunto de género, que obviamente para los simpatizantes de Trujillo en Puerto Rico no es importante. Miremos el asunto de raza y etnia y recordemos cómo bajo el trujillato se promovió el genocidio de nuestros vecinos haitianos. ¡Ah, pero claro! En nuestro país se ha acorralado en la pobreza, la violencia y el discrimen a Loíza y a otras comunidades negras. ¡Qué les va a importar el genocidio haitiano!

Trascendamos el racismo entonces. Miremos ahora el asunto de la pobreza y la desigualdad. Bajo el mandato de Trujillo, tres cuartas partes del pueblo dominicano vivían bajo niveles de pobreza y más del 50% era analfabeta. Al momento de su muerte, sin embargo, su fortuna se calculó en más de $100 millones… Bueno, a nuestros amigos de la Casa de España eso no les afecta y no le ven la gravedad, pues no son parte del más del 50% de nuestra población que vive bajo el nivel de pobreza.

Trujillo representó la violencia de género, el racismo, la xenofobia y la opresión de la disidencia y acá, en el 2010, un grupo de personas decide recibir y aplaudir a su hija y escucharla mientras defiende al ser humano que fue su padre… ¿Por qué será esto? ¿Será porque piensan igual que él?

6.4.10

Con o sin Dios

Publicada en El Nuevo Día
3 de abril de 2010

Si Dios existiera, nos querría libres… tan libres como para elegir si creemos en él o no, tan libres como para hacer lo correcto por puro amor al prójimo y no por temor a su ira. Desearía que usemos esa libertad asumiendo responsabilidad plena por nuestras vidas y por nuestro paso por el planeta. Seguramente, si Dios existiera, miraría con agrado a las personas que día a día trabajan para adelantar la equidad y la justicia y no les preguntaría si creen en él o no. Para él, no serían las creencias las que den la llave a la eternidad, sino los actos de amor y solidaridad.

Cerca de la semana en la cual se conmemoró el viernes santo de la fe cristiana, muchas personas hablarán de creencias y afirmarán que esa fe es la que nos define como pueblo y la que debe gobernar aún a pesar del Estado laico en el que vivimos. No puedo evitar mirar a esas personas con gran inquietud. No porque ser cristiano sea algo malo, sino porque pensar de manera tan absoluta en cuanto a una creencia religiosa implica desamor hacia quienes manifiestan su espiritualidad de otra manera. No puede existir amor sin respeto y no existe respeto cuando se quiere imponer una creencia religiosa a la fuerza.

Tal vez, ante la violencia del coloniaje, nos parece aceptable la idea de imponer a la fuerza ideas religiosas y una moral rígida que sólo beneficia a los poderosos que se aprovechan de ella. Los españoles impusieron su religión como parte del proceso de dominación de nuestra Isla y los estadounidenses reforzaron esa estrategia cuatro siglos más tarde. ¿Alguno de ellos nos hizo libres?

La verdadera libertad no está cimentada en el miedo o la imposición de creencias religiosas, políticas o sociales. La verdadera libertad, esa que permite amar incondicionalmente, nace de un proceso de transformación que nos reta a mirarnos y a mirar al prójimo con respeto.

Si Dios existiera, jamás querría vernos como ciegos seguidores de los mensajeros del miedo y de la intolerancia. Nos querría libres, con o sin él.

www.brujasyrebeldes.blogspot.com

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