29.9.08

Equidad y economía

Publicado en Voces, El Nuevo Día
29 de septiembre de 2008

Cuando los mercados nacionales e internacionales se caen, lo primero que se piensa es que los bancos y los inversionistas de grandes corporaciones se las verán negras. Sin embargo, en lo primero que yo pienso es en la gente de este país que día tras día lucha para sobrevivir su propia debacle económica que no es provocada por esta crisis, sino por la desigualdad que ha vivido por generaciones.

Mientras en este momento ciertos ejecutivos se preocupan por retener su carro de lujo, yo conozco mujeres que se preocupan por conseguir cinco dólares para comprar los alimentos del día. ¿Qué en Puerto Rico esto no pasa? Pues sí pasa y no por culpa de la gente pobre sino porque nuestro sistema económico está desgastado y no permite un desarrollo económico equitativo.

La sorpresiva agilidad gubernamental para intervenir a favor de los bancos, aseguradoras e inversionistas contrasta grandemente con su ineptitud para apoyar las gestiones comunitarias y de grupos de interés social. No hay dinero para iniciativas sociales pero sí para invertir miles de millones en compañías privadas. Con esto sólo se corrobora que para el gobierno y la empresa privada tradicional la erradicación de la pobreza y una distribución equitativa de la riqueza no son una prioridad. En Puerto Rico la distribución de la riqueza se ha ido polarizando en las últimas décadas convirtiéndonos en uno de los países con mayor desigualdad en el hemisferio. Aproximadamente un 60% de nuestra población vive bajo niveles de pobreza.

Es imperativo mirar otra economía, la solidaria y la comunitaria. Ese tipo de economía fomenta la equidad y la equidad implica acceso al poder. ¿Será por eso que sólo recibe el apoyo tímido de ciertos sectores? No es fácil compartir el poder social y económico cuando se ha tenido secuestrado por siglos. Las decisiones que tomemos como país en este momento determinarán el futuro de la Isla. Yo lo resumiría de esta manera, ¿trabajaremos para que los inversionistas tradicionales mantengan su estándar de vida o trabajaremos para que la mayoría del pueblo aumente su estándar de vida? Hay una gran diferencia.








http://www.elnuevodia.com/diario/columna/465067

11.9.08

El espejismo Palin

Publicada en El Nuevo Día
11-Septiembre-2008

Llevo días siguiendo las noticias sobre Sarah Palin. Lo que he visto hasta ahora es suficiente para ponerle los pelos de punta a cualquier mujer que tenga claro que no todo lo femenino es positivo para las mujeres como grupo social. Lo femenino es una construcción y Sarah Palin, mujer construida a imagen y semejanza del statu quo, es un espejismo. Su nominación a la vicepresidencia de los Estados Unidos no es un triunfo para las mujeres. Sólo la ignorancia o un descarado cinismo son capaces de justificar la idea de que a las mujeres nos conviene llegar al poder a través de una figura conservadora y violenta.

Las elecciones estadounidenses nos conciernen por varias razones. La primera salta a la vista: como colonia estadounidense, la legislación y las políticas públicas de ese país nos impactan. La segunda, no tan obvia, es igualmente importante: las mujeres de Puerto Rico: tenemos el deber urgente de evaluar cómo los partidos puertorriqueños han reaccionado ante Sarah Palin. ¿Qué dicen y qué opinan de esta candidata? Los políticos que la elogian por “femenina”, por pro-familia tradicional, por oponerse al derecho al aborto y por ser partidaria de las teorías creacionistas dejan traslucir a través de esos elogios una opinión preocupante acerca del rol de las mujeres en la sociedad. ¿Cómo actuarán si llegaran a resultar electos? Seguramente abogarían por la limitación de nuestros derechos y serían un pesado obstáculo para alcanzar los que aún tenemos pendientes.

En Puerto Rico, las organizaciones de mujeres llevamos décadas luchando para superar las visiones estereotipadas que limitan nuestro pleno desarrollo y derechos humanos. En este momento, y con tal tipo de panorama político, de más está decir que no permitiremos que nuestros derechos se menoscaben y que se coarten nuestras aspiraciones a una vida digna, en paz y equidad. Ante estos políticos y ante discursos apocalípticos cuyo único fin es demonizar lo femenino cuando éste reta los controles y los roles que se imponen tradicionalmente a las mujeres, nosotras decimos: “¡Las mujeres contamos!” Quienes elogian a Palin y se alían con su discurso son, definitivamente, un riesgo para las mujeres de esta isla. ¿Votaría usted por ellos?

Las últimas de la fila

 No recuerdo que alguien me haya dicho de niña que debía ser la última en comer. Pero lo aprendí. De adulta, al cocinar o comprar comida par...